Al pintar esta obra, sin darme cuenta salieron cosas del inconsciente que luego descubrí estaban en mi corazón y que me estaba como muriendo de extrañar tanto, que los momentos son cortos y que hay que aprender a disfrutarlos, el amor se siente y no puede forzarse, llega cuando menos lo esperas.
Morirme de él y morirme de mí, ¡morirme tan sola, tan vacía!, prestarle, mis sueños, mi aire, mis locuras, morirme de amor, desgarrándome la piel y al mismo tiempo llenarme de ilusiones de vida de saber que existe el amor, no vana ilusión y vida.
Hay que seguir luchando por vivir enamorada día con día y la lluvia, el viento los huracanes, el silencio; el silencio de mi rincón de pinceles y pigmentos me ayudan a tener un mejor enfoque.
La vida hay que vivirla, con amor, honor valor y con mucha fe.
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